martes, 1 de abril de 2014

Una casa pintada muy a la cubana

Cuba arquitectura chapuceria




Por: Roberto Morejón 

 Espanto. Fue la única palabra que me vino a la mente cuando vi esta casa. A todos los periodistas que viajábamos en el vehículo de la empresa cuya actividad fuimos a cubrir nos llamó la atención la pintura, muy llamativa, de esta casa en el poblado de Regla, en La Habana.
  Alguien quiso defender a su propietario, justificando con que quizás, el dinero solo le alcanzó para ese tipo de pintura, o que había sido un regalo. Puede ser, pero lo que es indefendible es el mal gusto, es injustificable pintar una casa con ese color, viola regulaciones y el ornato público. Aunque seguro su dueño lo defenderá diciendo que es una casa pintada muy “a la cubana”.
Recordé una entrevista a Mario Coyula, el multilaureado arquitecto, crítico y profesor universitario sobre varios temas relacionados con la arquitectura en Cuba, publicada hace unos días en oncubamagazine    y donde abordó el tema de la pintura de las construcciones: 

¿Por qué afirma que existe un mal gusto generalizado en la sociedad cubana contemporánea?

“Hay un mal gusto generalizado que se aprecia en la imagen de la arquitectura del país. Hace unos años preparé las regulaciones de pintura para la ciudad, pero fue en vano porque tanto el estado como los particulares no hacen caso a nada. Creo que la solución es que se dejen de fabricar  aquellos colores. O se racionalicen por receta médica. Los pintores son los que deciden, mientras más colores den más le pagan, entonces les conviene, es como si el enfermero decidiera en el hospital cómo operar.

Hay una confusión muy grande al respecto con La Habana, por ejemplo. La capital desde su fundación nunca fue, debido a su estilo, una ciudad ni colorida ni caribeña. Esta ciudad primero fue española, luego quiso ser francesa, luego estadounidense, quiso ser blanca, porque dentro de esto también hay un componente racial, no miraba ni para Haití ni para Santo Domingo. Ahora está colonizada por los orientales (refiriéndose a las personas que viven en las provincias del Oriente de Cuba) que sin son caribeños y están acostumbrados a los colorines que se ven bien en determinadas arquitecturas pero no en las neoclásicas de la capital. La gente tiene una rara puntería para copiar lo malo en vez de lo bueno.”

  En mi opinión, lo peor de este caso, es que la pintura de esta casa, que no es del estilo neoclásico, provoca un fuerte contraste con el sin pintar de las casas que le rodean. Y esto la hace muy llamativa a la mirada de los transeúntes.
 Pero de algo estoy seguro, si los moradores de esta vivienda invitan a que los visiten no tiene que dar dirección: “Cuando llegues a Regla, pregunta por la Casa Naranja, enseguida te dirán donde es!”

2 comentarios:

  1. Pues en mi opinión, habría que respetar un poco a los que tienen un gusto diferente del nuestro. Cuba, como dice el maestro Coyula, nunca tuvo un estilo determinado como podemos ver en otras ciudades del mundo, nunca ha habido regulaciones y a la hora de hacerlas hay que tener en cuenta a los que viven en ella, cómo son, qué quieren para su ciudad. Crear un gusto colectivo no es imponer criterios, es convencer, y convencer a todos respetando su procedencia, porque tampoco creo que colonizar sea lo que hacen los habitantes de la zona oriental del país que son tan cubanos como el que más, y que conste que soy habenera.

    ResponderEliminar
  2. bookmarked!!, I love your web site!

    Here is my page ... Test Remunere

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...
Sitio web del fotógrafo cubano Roberto Morejón Rodríguez (ROMORO), con el objetivo de exponer su obra personal, sin ningún interés comercial. Pretende divulgar el trabajo del dueño del sitio y de amigos invitados. Todas las imágenes en este sitio son © Copyright de sus autores o propietarios. Ninguna imagen puede ser utilizada sin autorización expresa. Las opiniones presentes en este sitio reflejan exclusivamente la opinión personal del autor del texto o imágenes.