Páginas

jueves, 29 de marzo de 2012

BENEDICTO XVI BENDIJO A CUBA














Temprano estábamos en la plaza nuestra, en un día perfecto, azul, hermoso. Y nosotros en ella, jóvenes y ancianos, niños, adolescentes, católicos, ateos.

La celebración de la Santa Misa estaba señalada para las nueve de la mañana, pero desde las seis, la plaza se abarrotaba. A la espera, los reunidos le opusieron juegos como barajas, dominó, ajedrez. Otros se tomaban fotos. Al inclemente sol se le combatía con viseras alegóricas o sombrillas que no siempre eran las apropiadas para la ocasión.

Cachita llegó tempranísimo. No podía ser de otra manera, ella siempre ha estado junto a su pueblo. Mientras nuestra Caridad del Cobre se dirigía a su lugar de honor se hizo un silencio mayor. Allí estaban muchos que la acompañaron en su reciente viaje por Cuba; cienfuegueros, matanceros, pinareños.

La Plaza de la Revolución “José Martí”, en La Habana, este 28 de marzo de 2012, era una festividad. Así me dijo una mejicana junto a mi, que modesta, me preguntó si podía aventar caramelos “es que una misa con el Papa es una fiesta”. Más lejos unos cubanos intercambiaban con jóvenes finlandesas y alemanas. Banderas de Chile, Dominicana, Puerto Rico, Estados Unidos, Costa Rica ondeaban junto a las cubanas y del vaticano.

La expectativa crecía. Cuando el Papa Benedicto XIV llegó, fue una apoteosis. Un pueblo magnífico esperaba sus palabras que nos convocaron a llevar de la mano Fe y razón, a sobreponernos, a buscar la verdad.

Durante hora y media, bajo un sol abrasador, un cielo de azul perfecto, el pueblo cubano recibió bendiciones, comulgó y amó, en una plaza histórica, rodeado de sus más sagrados símbolos: las palmas, Cachita, Martí, Camilo, el Ché.

Un mar de pueblo salió con las palabras del Santo Padre en el corazón y nos fuimos en paz.






















jueves, 22 de marzo de 2012

LA HABANA ESPERA A BENEDICTO XVI

Todo está listo. La Habana espera pacientemente la llegada del Papa Benedicto XVI. En la Plaza de la Revolución,  el altar desde donde se oficiará la misa el 28 de marzo de 2012, es contemplado por los transeúntes que, curiosos, observan los preparativos.

Las calles de la capital de Cuba están repletas de carteles que  anuncian la visita del Sumo Pontífice. Colocados en los lugares más increíbles, columnas, postes, entradas de lugares públicos, portales, informan al caminante la buena nueva de esta visita del enviado del Vaticano.