Por: Roberto Morejón
La presencia del australiano Brian Scott llamó mi atención
apenas le vi en la jornada inaugural del XII Congreso Mundial de Art Déco en la
Casa de las Américas, en La Habana, el 15 de marzo de 2013. Logré verle en dos ocasiones, mientras se
paseaba entre los delegados con un traje de dril blanco y zapatos de dos tonos,
pero en ambas oportunidades me fue imposible fotografiarle.
En la mañana del día
siguiente me reencuentro con Scott en los jardines del Hotel Nacional, esta vez
acompañado de su esposa Julie Lord, vestidos con un exquisito ropaje retro y no
demoré en hacerle varias fotos.
Mi colega Yeneily
García García, periodista de la Agencia de Información Nacional (AIN), aprovechó
un momento de descanso en el evento, para hacerle una entrevista a este
matrimonio aficionado al estilo Art Déco, muy popular en los años 20 y 30 del
pasado siglo.
Ellos se declaran como fanáticos del Déco y viven en consecuencia.
Habitan una bella casa perteneciente a esta corriente, muchas piezas de su
vestuario son originales de las primeras décadas del siglo XX, usan vajilla y otros elementos decorativos de
la época pero aclaran que no son coleccionistas en el sentido estricto de la
palabra.
Para ellos La Habana es maravillosa, sienten
que encajan perfectamente con el entorno Art Déco de la ciudad, aunque su
imagen no desentona en ninguna parte del mundo, puesto que esta moda está
regresando.
Julie, autora y Brian,
editor de varios textos sobre arquitectura, forman parte de la mesa directiva
de la Sociedad
de Art Déco y Modernismo en Australia, integrada a la Coalición Internacional
de Sociedades Art Déco.
