La Habana amaneció el 20 de febrero de 2008 con naturalidad, un día después que los principales diarios de Cuba publicaran un mensaje de Fidel Castro en el cual comunicaba que no aspiraba ha ocupar nuevamente los cargos de Presidente y Comandante en Jefe, cuando se reúna la Asamblea Nacional el próximo día 24.
La decisión de Fidel Castro de no aspirar ni aceptar el cargo de Presidente del Consejo Cubano de Estado y Comandante en Jefe, ocasionó cierta algarabía y traumas más allá de las fronteras de la Isla. Pero en Cuba la vida continúo de manera normal.
Por eso las agencias y otros medios de prensa radicados en La Habana no pudieron hablar este 19 de febrero de caos, desorden, confusión y desestabilización en la Isla luego de conocerse el mensaje de Fidel al pueblo cubano donde hace dejación de su alto cargo estatal y explica las razones personales que lo impulsan a ello.
Estas imágenes tomadas en la mañana del día siguiente del mensaje son exponente de la vida en la capital del país.
La decisión de Fidel Castro de no aspirar ni aceptar el cargo de Presidente del Consejo Cubano de Estado y Comandante en Jefe, ocasionó cierta algarabía y traumas más allá de las fronteras de la Isla. Pero en Cuba la vida continúo de manera normal.
Por eso las agencias y otros medios de prensa radicados en La Habana no pudieron hablar este 19 de febrero de caos, desorden, confusión y desestabilización en la Isla luego de conocerse el mensaje de Fidel al pueblo cubano donde hace dejación de su alto cargo estatal y explica las razones personales que lo impulsan a ello.
Estas imágenes tomadas en la mañana del día siguiente del mensaje son exponente de la vida en la capital del país.
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