FOTOGRAFO CUBANO

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La Fuente Luminosa de 26

Si la historia de La Habana antigua y moderna puede contarse también a través de sus plazas –la de Armas, la de la Catedral, la Plaza de la Revolución- otra de sus posibles historias podría escribirse a partir de sus fuentes y estatuas.

Algunas fuentes alcanzan su monumentalidad por el recuerdo que perpetúan. Otras ganan esa condición por su valor artístico, una belleza que se añade a toda la historia que acumulan o vieron desfilar.

La más remota sería quizá la preciosa Fuente de los Leones, en la Plaza de San Francisco. La más reciente, el busto de Federico García Lorca, obra del escultor Madrigal, en el Centro Cultural Dulce María Loynaz, en El Vedado.

Y entre otras, hay una más, ineludible en este recuento, la Fuente Luminosa, en la Avenida de Rancho Boyeros, frente a la Ciudad Deportiva.

Ramón Grau San Martín quien gestó como presidente de Cuba durante el período de 1944 a 1948 era soltero, y la labor de Primera Dama de la República la llevó a cabo la viuda de su hermano la Señora Paulina Alsina.

A mediados de los años cuarenta y durante su mandato Grau construye en la Vía Blanca y Ave. Rancho Boyeros en el Cerro, frente a la Ciudad Deportiva, esta hermosa fuente que la picardía popular bautizó con el nombre de:”EL Bidet de Paulina”. Y desde entonces se conoció con ese nombre.


Actualmente está siendo reparada y los habaneros esperamos verla algún día en funcionamiento para deleitarnos con los juegos que dicen hacen las luces y las aguas al brotar de sus surtidores y que justifican su nombre de Fuente Luminosa.