La foto del Air Force One acercándose al aeropuerto de La
Habana quedará para siempre como testimonio de ese momento histórico
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Reproduzco una entrevista realizada a nuestro colega
Yander Zamora, autor de la ya famosa instantánea del avión de Obama llegando a
La Habana.
Iker Morán
Siempre hay muchas fotos, pero con el tiempo suele ser
una imagen la que acaba simbolizando los grandes acontecimientos históricos. Y
la llegada de un presidente de Estados Unidos a Cuba más de 80 años después y
tras décadas de bloqueo económico y relaciones más que tensas es uno de esos
momentos llamados a pasar a los libros de historia. ¿Y qué imagen ilustrará
este momento? Tal vez haya que esperar unos años para saberlo, pero si se
pregunta a fotógrafos y editores gráficos, seguramente no duden demasiado: la
fotografía del Air Force One acercándose al aeropuerto de La Habana.
El enorme avión cruzando frente a una modesta carretera
llena de coches –carros, que dicen por allá- con muchos años de historia y los
vecinos observando con curiosidad el momento. La llegada del líder del mundo a
una pequeña isla que, a solo 90 millas de la gran potencia, ha sobrevivido a
guerras frías, crisis de misiles, deshielos soviéticos…
Hay quienes hablan de una gran carga simbólica. De
décadas de historia del siglo XX condensadas en ese avión (el iPhone Guan,
según los reporteros de Televisión Española) y en esos almendrones, que es como
en Cuba se conoce a los coches clásicos.
La foto entró en la línea de Reuters –nos explica Orlando
Barria, fotógrafo de EFE en la República Dominicana y que también cubrió desde
Cuba la llegada de Obama- primero sin firmar. Stringer, el nombre con el que se
conoce a los colaboradores puntuales de una agencia o medio que cobran por
pieza, era lo único que podía leerse bajo la instantánea.
Pronto medios de todo el mundo empezaron a difundir la
imagen, y Reuters actualizó los datos añadiendo una firma: Alberto Reyes.
¿Quién es Reyes? El seudónimo del fotógrafo cubano Yander Zamora. Aunque ya
había colaborado en otras ocasiones con la agencia Reuters usando ese nombre para
evitar problemas con el periódico Granma para el que trabaja, esta vez decidió
dar la cara, según nos cuenta él mismo.
“No voy a renunciar al crédito de una de mis mejores
fotos”, nos confiesa desde La Habana, justo después de cubrir el concierto de
The Rolling Stones en la isla. Era la foto que tenía en la cabeza, asegura,
pero reconoce que jamás imaginó que tuviera tanta repercusión.
Barria fue el primero en contar la historia de la
instantánea a través de su cuenta de Facebook. Un relato que Zamora nos
confirma. Ante la imposibilidad de acercarse a la comitiva presidencial por
cuestiones de seguridad, optó por acercarse a las inmediaciones del aeropuerto
para esperar allí la llegada del avión y ya con la foto pensada, aunque en el
último instante la escena mejorara: “La suerte quiso que casi en el momento de
las fotos pararan los autos antiguos que tanto caracterizan a la isla.”
El modesto equipo usado para la foto es también parte de
una historia perfecta para repasar en las escuelas de fotografía o curar a los
que creen que hace falta una gran cámara para hacer una gran foto. Una Nikon
D7000 de segunda mano (“con problemas en los contactos de la óptica, aunque se
portó de maravilla durante la visita de Obama”, matiza el fotógrafo) y un
sencillo zoom de 18-70 milímetros “prestado y con problemas de enfoque”.
“Durante la
espera, sentado en una esquina esperando a que pasara el avión presidencial,
cruzaba los dedos para que se portara y pudiera lograr la foto pensada”,
rememora Zamora. Y se portó. Con la ayuda de los vecinos que también aparecen
en la toma y que, según nos cuenta, le avisaron cuando llegaba el avión porque
desde su posición tenían mejor visibilidad.
“Lo más destacable es que Yander posee un gran talento y
disciplina, y eso es lo que le llevó a pensar la foto y elegir el lugar
preciso”, explicaba Orlando Barria tras haber compartido unas Bucanero –una de
las cervezas más populares en Cuba- y haber charlado de revolución y resolución
con su compañero. Una imagen sencilla de un fotógrafo sencillo, hecha con un
equipo sencillo. Todo es tan sencillo –relata- que incluso se distribuyó
inicialmente sin firmar.
Pero ahora ya sabemos que ese stringer llamado Alberto
Reyes es en realidad Yander Zamora. Un fotógrafo del que seguramente oiremos
hablar, capaz de hacer que su foto sea la foto –con mayúsculas- en medio de un
gran despliegue de medios y de grandes nombres de la fotografía.
Si esto fuera una historia política y no fotográfica,
podríamos decir que el ingenio cubano ganó frente al poderoso vecino del norte.
Felicidades yander por tu BUENISIMa foto tu profesionalidad y sencillez
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