Por: Madelín Ramírez Pérez
Dormíamos en una tienda de campaña a pocos centímetros
del río, pero no nos despertó el murmullo del agua, ni el canto de las aves, ni
el ruido de las ramas movidas por el viento.
Nos despertó una noticia que nos costó mucho entender.
"Murió Fidel".