Esta mañana amanecemos en La Habana bajo la amenaza de la llegada de la tormenta tropical Laura y eran múltiples las tareas en casa para prever los daños.
En medio del ajetreo, mi esposa toma su cámara y me pide que le acompañe a la Plaza de la Revolución porque quería reportar para Canal Caribe las medidas de preservación de las luminarias.