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miércoles, 10 de septiembre de 2014

En Cuba: Una escuela de mucho amor

Una docente controla a una pionera que realiza ejercicios de habilidades en la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, Cuba, el 9 de septiembre de 2014.
 Por Roberto Morejón
 “Esta es una obra de infinito amor” las palabras dichas por un amigo periodista me hicieron reflexionar. “Yo fui maestro antes de ser periodista, y este tipo de enseñanza es muy difícil, tienes que amar mucho la docencia y querer a estos muchachos para seguir”
El comentario me lo hizo durante un recorrido por la escuela para limitados físico-motores Solidaridad con Panamá, en La Habana, Cuba.
Durante la visita conocí a Laura, una niña sin piernas que sueña con ser bailarina y que baila. Niños con excelentes voces que integran un coro. Jóvenes que aprenden destrezas para desempeñarse en la vida, peluquería, artesanía, computación.


Una profesora imparte una clase de Historia de Cuba, en un aula de octavo grado en la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, el 9 de septiembre de 2014.
 Pionera realizando ejercicios de habilidades en la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, Cuba, el 9 de septiembre de 2014.

Instrucción y cultura, reciben aquí, donde maravillosos maestros imparten historia y ciencias con paciencia y dedicación a personitas que les cuesta el doble del tiempo para asimilar, pero que se esfuerzan e imponen a una vida que les heredó un cuerpo al cual retan y vencen. De aquí han salido laboratoristas, químicos y abogados.
 Y estos niños y jóvenes limitados físico-motores podrían hacer más sin no fuera por el absurdo y genocida Bloqueo impuesto a Cuba por el gobierno de Estados Unidos.

Una logopeda (I) trabaja con un niño en la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, Cuba, el 9 de septiembre de 2014.
 Una estudiante de pedagogía (I) asesora a un alumno de la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana,  Cuba, el 9 de septiembre de 2014.
 Una docente trabaja con un pionero en la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, Cuba, el 9 de septiembre de 2014.
 La política norteamericana contra el pueblo cubano impide obtener los recursos para abrir más  instituciones de ese tipo en el país, de ahí que los niños de toda la Isla con estas necesidades deben becarse en La Habana. Así como crea limitaciones para comprar sillones de ruedas eléctricos y computadoras para discapacitados.
Pero pese al Bloqueo, Laura baila, Maritza aprende peluquería, Ronald y Antonio desarrollan habilidades manuales y las pequeños Roberto y Daniela dan sus primeros pasos en esta escuela para triunfar en la vida e integrarse a una sociedad que no les abandona.
Pionera trabajando en el taller de peluquería de la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, el 9 de septiembre de 2014.
 Alumnos en el taller de artesanía de la escuela especial Solidaridad con Panamá, en La Habana, el 9 de septiembre de 2014.
 Un niña de la escuela especial Solidaridad con Panamá, baila durante la presentación ante la prensa del Informe de Cuba sobre la resolución 68/8 de la Asamblea General de la ONU “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, realizada en ese centro docente especial, en La Habana, el 9 de septiembre de 2014.
 Coro infantil integrado por pioneros de la escuela especial Solidaridad con Panamá, participando en la presentación ante la prensa del Informe de Cuba sobre la resolución 68/8 de la Asamblea General de la ONU “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba”, realizada en ese centro docente especial, en La Habana, el 9 de septiembre de 2014

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