Por: Roberto Morejón
Estuve
a los pies del “Cristo” de Lilia Jilma Madera en la loma de la Cabaña en La Habana. Fue impresionante,
nuevamente. Si, nuevamente porque he estado infinidad de veces en este sitio,
pero siempre me emociona estar tan cerca de esta majestuosa escultura.
El
Cristo de La Habana,
es una colosal estatua que se encuentra a la entrada del puerto de La Habana, a la izquierda,
entre la fortaleza de San Carlos de la Cabaña y el pueblo de Casablanca. Eso dice
Ecured. Realmente, se encuentra encima del poblado y desde su altura la visión
de la ciudad es única.
Jilma, fue una célebre creadora de la plástica cubana. Considerada la primera mujer en el mundo en realizar una obra de tan gran magnitud y que ha sido la más popular del territorio cubano: el Cristo de La Habana
La artista trabajó en esta obra a partir de una convocatoria del gobierno. Lo realizó en mármol blanco de Carrara, relleno de concreto, su peso total es de 320 toneladas, integradas por 67 piezas, tiene 24 metros de altura. Se inauguró el 25 de diciembre de 1958, a la entrada de la bahía habanera. Representa un Cristo fuerte, grande, en el pecho se le ven los dorsales, se le notan las rodillas, la cara dulce y los labios gruesos, las cuencas de sus ojos está vacías, porque según su autora, no se ven desde lejos.