Por: Roberto Morejón
Nací en el asfalto. Criado en la ciudad las
maravillas del monte me sorprenden y para mi fue extraordinario caminar entre las
malezas de la sierra Maestra en el camino al Pico Turquino. El sendero se torna abrupto en ocasiones,
otras son las raíces de los arboles conformando una escalera natural, un árbol parece una jirafa o un gran escorpión impidiendo el paso.
A un
año de esta bella experiencia, todavía siento
la limpieza del aire, el frío de la selva, la belleza de los pájaros, el canto
de estas aves que pérdidas en el follaje son difíciles de ver.
Fue dificil
esta primera jornada entre Santo Domingo y la Aguada de Joaquín. A pesar que
comenzamos a subir muy temprano, llegamos al punto de descanso sobre las tres de la tarde, nos tomó casi 8 horas caminar los apenas 11 kilómetros
, pero como satisfacción nos quedaban miles de imágenes.
¿Tienes alguna experiencia sobre subir
el Pico Turquino que quieras compartir?
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