Por Roberto Morejón
Primero sentí dolor. Me laceró ver una obra tan bella,
maltratada sin ninguna piedad, llena de pinturas y declaraciones vanas de amor en sus paredes, hechas por el puro
placer de causar gracia entre amigos o a la persona que le acompañaba.
Luego me invadió la ira. Una de las más pulcras esculturas
había sufrido un brutal ataque. Sus blancas texturas fueron asaltadas con
pinturas y un mal diseño convirtió el hermoso rostro femenino en un burdo
varón transexual.
Al final llegó la indignación cuando me percaté que el
Monumento al Mayo General José Miguel Gómez en el Vedado, La Habana, está
abandonado! Fácil de notar cuando se
observa las plantas que crecen sin control en cada grieta, las aguas fangosas
acumuladas, las heces y orines dejadas
por doquier, las partes sin reparar…
Más allá de lo que puede representar la figura de este Mayor
General, de los orígenes de la obra hecha en vida del homenajeado ex presidente
cubano, de la inmadurez o indisciplinas
de los grafiteros, creo que falta el control, el cuidado de las instituciones
veladoras por nuestro patrimonio y el orden público. ¿Tendré que apoyar al grupo musical Buena Fe,
cuando cantan el estribillo de su tema La Culpa… “lo que me jode, lo que me insulta,
es que la culpa la maldita culpa, no la tiene nadie!!”?
Te dejo aquí las imágenes para que valores por ti mismo, si
se justifica mi dolor, ira e indignación. Quizás
puedan este humilde reclamo y fotos contribuir a sensibilizar a alguien,
a algunos, a cada uno de nosotros en el cuidado del legado cultural que
recibimos y que somos responsables de proteger y entregar a los cubanos y
cubanas que nos sucedan.