Serie: Subir el Pico Turquino
Por Roberto
Morejón
Durante
nuestra parada en Santiago de Cuba para ascender el Pico Turquino nos
desplazábamos por la ciudad en las motos-taxis.
Montar en
moto usada como servicio de alquiler es algo común allá. Yo no conozco otra ciudad de Cuba donde ocurra esto.
Creo que esto es un fenómeno local.
Como dato
curioso nos dijeron que hay no menos de 17 000 motos en Santiago y que muchas
de ellas están destinadas a brindar este servicio de alquiler.
Sacas la
mano, para una moto, te dan el casco y te preguntan para donde vas. Para
nosotros fue algo divertido y nos permitió ahorrarnos algún dinero. Podíamos ir
de un extremo a otro de la ciudad por solo 10 pesos cubanos…aunque a Ramón
quisieron cobrarle un más cuando se le salio el acento!
Fue una
parte de la aventura que disfrutamos mucho, no pudimos viajar mas en la ciudad
porque al otro día teníamos que comenzar
a subir el Pico Turquino.
Otras
entradas de esta serie