Para mi hija
Perla Massiel y para todos los niños en Cuba empezaron las vacaciones.
Ella lo cogió en grande este fin de semana que le
tocaba pasarla conmigo. Nos fuimos hasta Guanajay, en la provincia de Artemisa
donde vivo con mi esposa y Perla disfrutó muchísimo: cumpleaños, parque
infantil, juegos con amigos…hasta una piscina inflable en casa de una vecina.
En la foto del
cumpleaños está mostrando sus ganancias en la piñata, y les juró que se fajó
para obtener esos caramelos que luego nos comeríamos juntos.
Mirando a mi
hija disfrutar cada una de las actividades me doy cuenta de cuan felices son
nuestros hijos en Cuba.
Un sitio importante de mi nueva ciudad. Por aquí se entra y
se sale. Es el punto de encuentro en Guanajay. Sobre ella giran los vehículos
hacia destinos importantes: Artemisa, cabecera provincial, Mariel, Caimito.
Pasar por Guanajay y
girar sobre ella ha marcado la vida de muchos, hasta los niños conocen de ella
y definen cuanto le falta de viaje!
En las mañanas la vida bulle. Se me acaba de ocurrir algo: un amanecer ella será el
centro de un trabajo sobre los personajes matutinos que la recorren.
Tienes un sitio en tu ciudad para convertirlo en centro de un reportaje fotográfico?
Una de las mayores sorpresas que recibí cuando
comencé a vivir en Guanajay fue ver como en esta ciudad se vive al ritmo del
reloj de la iglesia. Si,porque este mecanismo
funciona dando a cada hora las campanadas que corresponde y cada media hora, un
campanazo.
Los toques de las campanas de este reloj
marcan las vidas de los pobladores. Las madres preparan a sus hijos para la
escuela, abren las tiendas, se reúnen los pobladores. Solo los adolescentes que
se citan en el parque central a altas horas de la noche o en la madrugada,
justo frente a la torre de la iglesia, ignoran sus campaneos.
Confieso que la primera vez que escuche sus
campanas, estuve mas de dos horas sentado en el parque para disfrutar esta maravilla,
algo raro en este siglo XXI. Es como vivir en una ciudad del pasado.
Llevo tres
años viviendo en ella y siento que le he fallado. Solo ahora, cuando nuevos
planes y aventuras se observan en mi horizonte, cuando todo parece indicar que
dejare de vivirla, de caminar sus calles, conocer nuevos amigos, disfrutar sus
fríos y calores,me nace la nostalgia.
Antes de
despedirme de Guanajay trataré de subir imágenes de esta ciudad, como dijo un
amigo en Facebook, “bellas fotografías de un sitio sencillo pero bello”
Columpios,
canales, Tio vivo y otros aparatos en el parque infantil en Guanajay, pequeña
ciudad en el occidente cubano, hacen que los niños disfruten sus vacaciones
montando en estos equipos nada costosos pero bien cuidados y preservados para
el placer de los pequeños.
La risa y
alegría contagia a los mayores que olvidan el calor y los azahares de la vida
ante tanta felicidad. A veces la velocidad o la altura que alcanzan los
infantes en los equipos asustan a los que adultos que observan, y nos recalca
que los traviesos nenes no saben del peligro y se burlan de los riesgos.
Pero que
gozo verlos felices, respirando aire limpio, corriendo, sudando, ejercitando
sus músculos,lejos de los ordenadores,
juegos electrónicos, y la perniciosa televisión. Esos son nuestros niños en
Cuba que tienen el mejor de los derechos humanos, el derecho a vivir con
respeto y dignidad plena.
Con la realización del VI Salón de Escultura, “Avelino Pérez Urriola”, de diciembre 2011 a enero de 2012, en la galería de arte “Orlando Nodarse” de Guanajay, concluyó la Semana de la Cultura en este municipio de la provincia Artemisa.
El jurado integrado por profesores de la Escuela de Artes Plásticas, “Eduardo Abela”, otorgó los siguientes premios:
En Tendencias tradicionales, a la obra “Como si pensar fuese tan difícil” de Yohandrys de Baños Hernández, según las opinión del jurado, “…por su eficaz del icono de Rodín por contextualizarlo, la eficacia comunicativa desde el título, y el uso de elementos de historia del arte”, la técnica usada fue terracota.
Mención para la obra “Demencia de la invidencia”, de Dayron David Valdés Castro, por ser “una obra que expresa dominio técnico de la terracota y el modelado anatómico de la figura humana”.
En Tendencias actuales el premio fue para Juan Carlos Reina con “Formación bloqueada”, “por su audaz propuesta, de altos valores conceptuales tendientes a polemizar sobre problemáticas de nuestra contemporaneidad a partir de elementos no convencionales y con compromiso social con el espacio que involucra al espectador de manera directa”.
La Virgen de la Caridad llegó a Guanajay, primer municipio de la diócesis de Pinar del Río, Cuba, el domingo 2 de octubre de 2011, como parte del recorrido nacional que realiza la virgen por toda la isla.
La Patrona de Cuba hizo su llegada por la Carretera Central sobre las once de la mañana, e inicio una lenta peregrinación hacia el centro la ciudad rodeada por miles de personas en cuyas ropas primaban los colores amarillo, rojo y blanco. Muchos la acompañaron desde los portales, balcones y techos de sus casas. En los rostros se reflejaba la emoción de vivir tan impresionante momento.
Tres paradas realizó la imagen antes de llegar a su destino: la prisión del municipio, el hogar materno y la antigua escuela de monjas escolapias, hoy escuela primaria “Carlos Baliño”.
El parque central de Guanajay resultó pequeño para alojar a su pueblo. La imagen atravesó el parque para tras desfilar por debajo de la glorieta, colocarse frente a la iglesia e iniciar la ceremonia de recibimiento.
La imagen de San Hilarión, patrono de Guanajay, salió del templo para recibir a la virgen. Entraron juntos, ella delante, para comenzar la misa. Pero el rito planificado para la una y treinta de la tarde fue reprogramado para las seis, porque el pueblo se congregó junto a la imagen y fue imposible empezar.
La misa comenzó a las siete de la noche. La virgen de la Caridad del Cobre está en Guanajay.
Más de 170 mil cubanos se incorporaron a la agricultura desde que comenzara la entrega por el gobierno cubano de tierras ociosas, según nota publicada en el sitio digital cubadebate. Esta medida, tomada hace tres años, tiene como objetivo elevar la producción de alimentos en Cuba.
“Hay más de 178 mil personas trabajando en 1.2 millones de hectáreas que antes eran improductivas”, informó el ministro de Agricultura, Gustavo Rodríguez, citado por el diario Granma, tras subrayar que “son miles” los jóvenes que han solicitado tierras para iniciar actividades productivas.
La isla cuenta con una superficie agrícola de 6.6 millones de hectáreas, pero en 2007, sólo se cultivaban unos 3 millones, menos del 50 por ciento, según la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE).
Sin embargo, Los agricultores cubanos se quejan sobre todo de trabas burocráticas en la comercialización de sus productos. En julio de 2011, el presidente Raúl Castro dijo ante el Parlamento que persisten “incumplimientos” sobre todo en la agricultura por “errores de planificación”, la burocracia y la desorganización.